El Síndrome de cara larga, o hiperdivergencia facial es una desproporción de las facciones del rostro por la cual se crea una impresión de rostro alargado, incluso si sus dimensiones son normales. Dicha impresión de cara larga puede estar provocada por uno de los siguientes factores de manera aislada o combinada:
- Exceso vertical de maxilar (sonrisa gingival)
- Exceso vertical de mandíbula (mentón grande)
- Mordida abierta (falta de contacto entre los dientes anteriores)
- Cara estrecha (la longitud del rostro es normal, pero falta amplitud)
- Falta de definición entre cuello y mentón (se crea la impresión de que la cara continúa en el cuello)
¿Cómo saber si tengo cara larga?
Haciendo un simple análisis visual de nuestro rostro podemos determinar si sufrimos de síndrome de cara larga: el rostro da la impresión de ser demasiado alargado y en muchos casos, el paciente presenta sonrisa gingival.
¿Cómo corregir la cara larga?
La cirugía ortognática es el tratamiento indicado en la mayoría de casos para corregir esta malformación. La intervención puede incluir las siguientes estrategias aisladas o combinadas: impactación maxilar, reducción de la barbilla, o rotación antihoraria del plano oclusal. Cabe decir que con esta cirugía no se pretenda propiamente “acortar” el rostro, sino hacer los movimientos óseos necesarios para alcanzar una armonización de las facciones del paciente.
Cuando las proporciones de maxilar y mandíbula son correctas, y el exceso vertical es debido a un mentón muy alargado, entonces se recomienda una mentoplastia. De esta manera se logra que las facciones del paciente sean mucho más equilibradas y armónicas, y la sonrisa gingival desaparece.
